oferta y demanda

Reconocer que la oferta y la demanda dominan los precios ha sido uno de los mensajes clave en economía desde el libro de Adam Smith, Una investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones en 1776. Después de eso, la oferta y la demanda se han presentado por generaciones con el siguiente cuadro:
 

Fig.: función clásica de oferta y demanda.

 (Fuente: ilustración propia)

 
Este modelo se basa en muchos proveedores pequeños y muchos compradores pequeños. El aumento en el volumen a precios más altos se logra porque más proveedores (según la idea de Smith, por ejemplo, pequeños artesanos) fabrican estos productos. Estas suposiciones ya no están en el rango ordinario de hoy. El mecanismo todavía funciona un poco, pero en su mayoría no como lo describe Adam Smith.
 
Smith distinguió el precio de mercado, formado por la oferta y la demanda, del precio natural, que coincide con el costo promedio (salario, renta de la tierra y ganancias). El valor de mercado fluctúa alrededor del valor natural, pero a largo plazo no puede alejarse de él. En las condiciones de la producción industrial con unos pocos proveedores grandes, esto significa que con una mayor demanda y mayores cantidades producidas, los costos unitarios disminuyen debido al efecto de la reducción de costos fijos, como se muestra en el siguiente gráfico:
 

Fig.: Función de coste

 (Fuente: ilustración propia)

 
Ahora, si asume que la demanda aumentará linealmente con la caída de los precios y el precio natural disminuirá con los costos, entonces ocurrirá la siguiente función de oferta y demanda:
 

Fig.: Función oferta-demanda en el oligopolio

(Fuente: ilustración propia)

 
La función no tendría una, sino dos intersecciones. Una demanda debajo de la primera intersección, referida aquí como el límite del flop, no cubrirá los costos de los vendedores. Este producto no sería ofrecido. La intersección de oferta y demanda comparable a los gráficos clásicos sería la segunda. Pero esto probablemente solo se lograría en las condiciones de una guerra de precios, si los proveedores más fuertes con costos más bajos quisieran expulsar a un competidor del mercado. Sin embargo, con mayor frecuencia, es probable que busquen un máximo de ganancias en el que lograrían incluso ganancias altas y los competidores más débiles, ganancias bajas. En estas condiciones, el precio de mercado estaría por lo tanto muy por encima del precio natural. El mercado solo comenzaría a moverse si grandes proveedores extranjeros adicionales quisieran penetrar en el mercado interno. Sin embargo, bajo las condiciones de un mercado mundial globalizado, esta posibilidad ya se ha tenido en cuenta. Pero entonces, a menudo, la oferta y la demanda ya no regulan el precio.
 
Este mecanismo es la razón por la que la fijación ilegal de precios es cada vez más frecuente. (Véase, por ejemplo, http://www.wiwo.de/unternehmen/industrie/pflanzenschutzmittel-und-pflastersteine-die-spektakulaersten-kartellfaelle/4645552.html o http://www. diewunderbareweltderwirtschaft.de/p/illegale-preisabsprachen-wurstkartell.html) Debido a la legitimidad de la función de oferta y demanda en el oligopolio, el regulador antimonopolio está luchando contra los molinos de viento.
 
El mecanismo de oferta y demanda tampoco funciona para los bienes cotidianos, donde la cantidad demandada depende solo un poco del precio demandado. Como por ejemplo La disminución en los precios de la leche muestra que los consumidores no están motivados por los precios más bajos para beber más leche. Con el aumento de los precios, limitarían ligeramente su consumo. La demanda es inelástica, por lo que apenas reacciona al precio.
 

Fig.: Función oferta-demanda con demanda inelástica.

 (Fuente: ilustración propia)

 
La economía de mercado funciona aquí solo a través del mecanismo que obliga a los agricultores más pequeños a realizar la tarea operativa. Sin embargo, para salir de la zona de peligro, muchos agricultores medianos han ampliado su negocio para reducir los costos fijos con una reducción de los costos fijos, lo que aumenta el exceso de oferta de leche y agrava el problema. Debido a que la oferta y la demanda no producirán un resultado satisfactorio, los políticos intentan mitigar la necesidad con subsidios, ya que la resolución de problemas de los planes de los políticos no se puede describir.
 
Otro ejemplo donde la oferta y la demanda producirían resultados insatisfactorios es el mercado laboral. Este mercado no solo no es elástico, sino que también es elástico. Aquí, con un precio de hundimiento para el trabajador, no menos, sino que se ofrecería más mano de obra. Debido a que los trabajadores ya no podrían ganarse la vida para sus familias con salarios decrecientes, tendrían que buscar un trabajo de medio tiempo. No solo la demanda, la oferta también aumenta con la caída de los salarios. La crisis económica mundial de 1929 ha demostrado de manera impresionante que las soluciones basadas en el mercado han agravado el problema, en lugar de resolverlo. Solo en el supuesto de que la demanda aumenta más que la oferta, eventualmente se logrará un equilibrio entre el trabajador ofrecido y el demandado, con una caída muy fuerte en los niveles salariales.
 

Fig.: Función oferta-demanda en el mercado laboral.

 (Fuente: ilustración propia)

 
Debido a que la oferta y la demanda en el mercado laboral funcionan mal, los trabajadores han organizado cárteles a través de los sindicatos para evitar la caída de los salarios. Para no socavar a estos carteles, también debe haber protección social de lado para los desempleados.
 
Las restricciones presentadas sobre la función de la oferta y la demanda, como en el libro de texto, muestran que la teoría de Adam Smith en las condiciones actuales describe el caso excepcional en lugar del caso normal. Las empresas se han ajustado a ello.